jueves, 12 de junio de 2008

GEA en Indonesia: Noticias desde Yogyakarta:7 de junio de 2008

Esta mañana comenzó el día con un encuentro con el Area de Ayuda Humanitaria que tiene el Hotel Melia Purosana, donde nos alojamos, para concretar el programa que realizaríamos con ellos en el colegio.
A las ocho de la mañana nos dirigimos al colegio y nos esperaban las madres de los 200 niños. Estaban con sus mejores “galas”, brillaban de alegría y sus miradas eran de agradecimiento; también nos acompañaron algunos padres, (o al menos eso creímos). Tratamos de enseñarles habitos de higiene básicos para evitar infecciones búcales, asi como la necesidad de mantener una higiene básica para evitar infecciones y enfermedades. Cuando acabamos hicimos entrega de una pastilla de jabón, cepillos y pasta de dientes para cada familia, gracias a la gentileza del Hotel Melia Purosana de Yogyakarta, a cual agradecemos desde aquí.
Después de hablarles de higiene, les hicimos entrega de 200 uniformes para los chicos del colegio, que se hicieron entrega al Director del mismo, así como les informamos a todos de la entrega de los ordenadores y de más de 28.560.000 Rupias Indonesas, al Director del colegio que se hace responsable de la finalizacion de las obras, así como de informarnos periódicamente del proceso de las mismas.
El acto fue entrañable y realmente emotivo y alegre, repartimos chocolatinas, globos, cantamos, reimos y lloramos con los niños. Muchos de ellos se emocionaron y nos hicieron emocionar a todos, nos mostraron su cariño haciéndonos entrega de pequeños presentes que fueron muy grandes para nosotros, besandonos las manos en señal de agradecimiento y cariño.
Cuando llego la hora de partir, los profesores nos preguntaban que ¿cuándo volveríamos? Nos mostraron su infinito agradecimiento por la labor que habiamos realizado con un abrazo y una sonrisa.
Volveremos....., ¡Si que volveremos!, no podemos dejarlos huérfanos de amor y cariño, debemos de enseñarles la civilización, pero no una civilización consumista y materialista, sino civilización que significa Valores humanos que permitan vivir en armonía y concordia. Alguien debe ocuparse de ellos, y si no lo hacen aquellos que tienen la responsabilidad lo haremos aquellos que tenemos conciencia, aquellos que queremos a la humanidad por ser Humanidad no por lo que nos puedan dar o lo que nos puedan ayudar, si no porque como GEA, nuestra Madre Tierra ayuda sin pedir nada a cambio, sino compartiendo lo que tiene, como todos aquellos que hemos contribuido a esta maravillosa aventura de la Misión Indonesia. No hay mayor satisfacción que compartir la vida.



























GEA en Indonesia: Noticias desde Yogyakarta: 6 de junio de 2008


El día de hoy ha estado acompañado de mucho calor y humedad, lo que ha contribuido a que nuestra labor haya sido más lenta. El cansancio acumulado de más de 10 horas diarias de trabajo va haciéndose notar en todos los miembros del equipo. Pienso que también puede ser el vernos influidos por el ritmo de vida que existe en estos lugares, un ritmo pausado y sin ninguna prisa.
No obstante hemos podido desarrollar una labor importante. Un día más se atendieron a más de 80 pacientes.
Destacar que se ha desarrollado un pequeño curso de primeros auxilios y emergencias en terremotos. Se ha tratado de una forma sencilla y básica de transmitir el protocolo de actuación ante un terremoto y se han dado las normas básicas de primeros auxilios ante hemorragias, heridas, ataques epilépticos y Reanimación Cardiopulmonar. Así como se ha explicado el proceso de curación de heridas y los elementos básicos a tener en un botiquín de emergencias que dejaremos preparado para el uso del colegio.
Muchos de vosotros os preguntareis ¿ el por qué de estas actividades? Hay que saber que Indonesia no tiene seguridad social, los tratamientos médicos son caros y no están al alcance de cualquier ciudadano. Ellos temen encontrarse en una situación de emergencias o accidente y tener que asistir a un herido, pues si lo hacen y lo trasladan a un hospital deben de abonar ellos mismos una factura elevada de la que no pueden hacerse cargo.
Aquí no hay seguros de accidentes y los que hay (según nos cuentan) a la hora de la verdad no se hacen cargo de los gastos ocasionados. Cuando ven un accidente, normalmente pasan de largo evitando ayudar por los gastos y problemas que les ocasiona el ayudar.
La vida, con todo lo que conlleva vivir en sus aspectos más básicos de higiene, prevención y salud es como si no tuviera importancia. Solo les importa sobrevivir, y para ellos sobrevivir consiste en poder comer todos los días, la higiene, el orden, la prevención de enfermedades, no decimos que puede ser secundario, es que no está siquiera en sus mentes. ¡que diferencia de mentalidad! ¿verdad?
Estas son algunas de las cosas que os podemos contar de nuestras experiencias en esta nuestra Misión Indonesia que va llegando a su fin. Y que en nuestra próxima crónica os contaremos como acaba.












viernes, 6 de junio de 2008

GEA en Indonesia: Noticias desde Yogyakarta: 5 de junio de 2008

La jornada de hoy se fue tan rápido...., que casi no nos dimos cuenta que pasaba. Antes de salir camino de nuestra jornada en el colegio, mantuvimos una reunión con el Director del hotel en el que nos albergamos para solicitarle ayuda para los niños del colegio Krapyak. Presentamos nuestro trabajo y le solicitamos nos ayudara con la donación de 200 cepillos de dientes y jabones con el fin de enseñarles a los niños la necesidad de la higiene bucal y general en el transcurso de los talleres que estamos realizando de prevención ante emergencias y salud.
De camino a nuestro colegio, adquirimos en una farmacia los medicamentos necesarios para poder cumplimentar los tratamientos médicos que se están administrando.
Hoy se han realizado 71 consultas médicas, entre las que podemos destacar algunos diagnósticos de depresión y stress postraumático que aún persisten debido al terremoto del 2006 y algunos cuadros asmáticos.
Los niños del colegio revolotearon a nuestro alrededor en cada movimiento que hicimos, miraron a través de las ventanas como se administraban los tratamientos médicos,
Ellos cantan canciones en español, ayudan con los materiales de construcción...... para ellos es como un juego, están de fiesta, y su alegría es la nuestra. Disfrutan cuando son fotografiados y cuando pronunciamos sus nombres, cuando compartimos sus juegos, y cuando reímos.
No hay mayor satisfacción interior que hacer feliz a un niño con tan solo hacerlo sonreír y decir su nombre.
Solo deciros que nos quedan pocos días y que el tiempo pasa rápido, a penas sin darnos cuenta y esperamos poder cumplir los objetivos.
Recibid todos un fuerte abrazo desde Indonesia.


























miércoles, 4 de junio de 2008

GEA en Indonesia: Noticias desde Yogyakarta: 4 de junio de 2008

El sonido de la música javanesa ha estado presente durante todo nuestro trabajo, los niños del colegio Kapryak han estado todo el día ensayando la música que están aprendiendo. Sus acordes son al principio como un niño; dulces y con un ritmo de compás de dos por cuatro lento; el que poco a poco va increchendo hasta convertirse en una música que iguala al juego de un niño, al principio divertido y cuando va pasando el tiempo para los mayores, un poco cansado. Pero en el fondo nos gusta seguir escuchándolo, así como seguir jugando con un niño y hacerlo feliz. Así esta música nos acompañó durante toda la jornada, imprimiendo ritmo y alegría a nuestro trabajo.
La labor realizada durante el día ha sido por parte del equipo médico la atención de 98 pacientes en los que su mayoría se ha podido observar micosis, dolores debidos a traumatismos, tos y fiebre en muchos niños pequeños y algún cuadro clínico neurológico.
El equipo de construcción ha seguido con la valla del colegio comenzada el día de ayer, se han pintado los aseos para los niños. Y se han instalado los ordenadores, enseñando a uno de los profesores a manejar algunos de los programas más importantes de ser utilizados.
El calor nos ha acompañado durante todo el día, un sol de justicia bajo el cual hemos tenido que trabajar, viéndonos en la necesidad de construir un toldo para poder seguir trabajando, el que se movía según se trasladaba el sol.
La luz, la alegría, el ritmo y el buen hacer nos han seguido acompañando hoy, y en todo el equipo reina la unión. Unidad que se consigue cuando se trabaja por una meta común, más allá de la nacionalidad o el idioma que hablamos. Es grande ver a seres humanos de diferentes nacionalidades (Francia, Austria, Italia, Hungria y España) trabajar juntos, salvar las diferencias teniendo siempre presente un Ideal común: ayudar a la humanidad, servir a GEA, nuestra Tierra, nuestra Casa.













martes, 3 de junio de 2008

GEA en Indonesia: Noticias desde Yogyakarta. 3 de junio 2008

Hoy quiero reflexionar con vosotros, con todos los que leais estas líneas, sobre algunos acontecimientos del día.
Alegría, trabajo, compañerismo. Son solo tres palabras que pueden definir la jornada de hoy, que comenzó una vez más trasladándonos en el bus al colegio Kapryac; de camino hicimos una parada para comprar medicamentos que nos faltaban para algunos pacientes, paracetamol, antiinflamatorios y antihistamínicos, y cual fue nuestra sorpresa cuando al preguntar los precios nos quedamos sorprendidos al ver que algunos de estos medicamentos su coste es irrisorio. Solo os daré un ejemplo que todos seguro que conoceis que es el paracetamol, 1000 pastillas nos costaron 46.880 rupias (al cambio en euros 3,20) ¡que diferencia! ¿verdad?. Para nosotros los europeos a quienes nos cuestan 20 pastillas 4 o 5 Euros al menos. Si, con esos márgenes juegan los laboratorios, con algo tan básico como es la salud de los ciudadanos.
Después de las compras en la farmacia, fuimos directamente al colegio. Cuando llegamos nos esperaban los niños, y los ciudadanos de las aldeas vecinas, haciendo una larga cola de espera, y sonrientes al vernos llegar.
El día ha transcurrido, haciendo una zanja para la cimentación del futuro muro que delimita el colegio con la carretera para evitar que los niños no corran peligro de se atropellados por los cientos de motocicletas que pasan constantemente.
El día finalizó habiendo pasado consulta a más de 70 pacientes a los que se les entrego sus respectivos tratamientos y recogiendo los ordenadores que el día anterior habíamos comprado.
Por hoy os dejamos, con un intenso calor en el corazón y un profundo agradecimiento a la Vida por permitirnos compartirla con aquellos que tanto les falta y a los que tanto queremos.

Angelina Molina



















INDONESIA: Noticias desde Yogyakarta. 2 de junio 2008

Son las seis y cuarto de la mañana, las 12 en España, suena el despertador y rapidamente nos preparamos para reencontrarnos con el colegio kapriak de Bantul, bajamos a recepción para marcharnos y nos encontramos que estaban esperando el director y dos de los profesores del colegio; habían venido a darnos la bienvenida, fue el primer reencuentro de la mañana.
Habían venido por nosotros con un autobús (o como diríamos en España al ver las condiciones del mismo; con lo que quedaba de un autobús). Pero lo importante es que nos permitió trasladarnos al colegio que se encuentra a unos 20 km. de la ciudad de Yogyakarta. Durante el viaje que duró unos 40 minutos, estábamos inquietos, todos los caminos nos parecían que eran en aquel que íbamos a encontrar a “nuestro colegio” a “nuestros niños de indonesia”. Si, “nuestro” pues es parte nuestra, así lo sentimos, y por fin casi sin darnos cuenta allí estaba, “nuestro colegio” “nuestro niños”.
Fue un reencuentro dos años esperado, nos esperaban “nuestros niños” tocando música típica de Indonesia, sus voces resonaron en nuestro corazón, y las lagrimas hicieron su presencia pues era grande la emoción que sentíamos y difícil de explicarla...... solo se que de nuevo estabamos allí......
Después de las emociones, muchas de ellas contenidas, comenzamos a organizar el trabajo, se formaron dos equipos médicos, uno de albañilería, otro de dinamización y de prevención ante desastres naturales y otro de compras y logística.
Nos pusimos todos a trabajar, manos a la obra, cada uno en la tarea que tenía encomendada. El día se desarrolló podemos decir que “progresando adecuadamente”. Era la primera jornada, de encuentro, de planificación, y podemos concluir que tuvimos resultados; se atendieron a mas de 70 pacientes, entre los que había tuberculosis, dolencias de secuelas del pasado terremoto, musculares, enfermos terminales, etc. etc. pudimos comenzar las obras, comprar el material para las mismas, y comprar los uniformes y ordenadores que habíamos prometido.
La Jornada finalizo a las 17,30, cuando el sol se ocultaba tras las montañas, ya era casi de noche, cuando un lugareño javanes llegaba a llevarles la cena a la familia que cuida del colegio.
Ha sido una jornada llena de reencuentros con rostros que quedaron grabados en el corazón de los españoles, con rostros llenos de agradecimiento con nuestra vuelta y con un país necesitado, de equilibrio humano, de generosidad y de educación que le transmita el valor de la vida y la necesidad de compartirla.
Ahora, vamos a dormir, mañana nos espera una dura jornada que en la que debemos de aprovechar el tiempo, por lo que debemos de estar al cien por cien de toda nuestra energía.
Desde Indonesia, nuestro mas profundo agradecimiento a todos aquellos que habéis hecho posible que estemos aquí, ayudando con lo que nosotros tenemos que aunque sea un poco es mucho para ellos. ¡GRACIAS!

Angelina Molina

















miércoles, 2 de abril de 2008

Carta abierta: voluntari@, voluntariado


Voluntari@, voluntariado, ¿qué es eso? Hoy se escucha hablar tanto de ello, hay tantos grupos de voluntariado....
Si, efectivamente, yo pertenezco a uno de ellos, a GEA, y os voy a contar lo que yo entiendo por ser un voluntario y por realizar un acto de voluntariado......
Hace muchos años que llegue a GEA, donde me hablaron a cerca de lo que significaba el nombre de GEA, la Tierra, esa antigua Diosa Madre de los Griegos...... Aquella que nos acoge sin pedir nada a cambio, aquella que nos da la vida. Y me explicaron que GEA era el nombre que inspiraba y guiaba la labor voluntaria del grupo. (entonces imagine un rostro sereno en el mascaron de proa de una barco....)
Y claro me explicaron que era ser voluntari@, y qué el voluntariado. Y os lo quiero resumir en pocas palabras; me dijeron sobre el voluntario que es un ser humano que actúa movido por su voluntad, dirigiendo sus pasos hacia una meta y sabiendo por que y para qué camina, y sobre el voluntariado me explicaron que era el acto de unir voluntades por un fin común...... (y yo seguía imaginando mi barco......)
Ante estas explicaciones y cuando me plantee convertirme en voluntari@ (para en principio seguir la estela de mi barco imaginario) comenzaron a asaltarme las comparaciones, las inevitables miradas hacia aquellos que ya se consideran voluntarios, pero me encontré con voluntarios que no actuaban sabiendo por qué y para qué caminan sino por que tenían vacaciones o no trabajaban o simplemente no tenían nada que hacer y como alguno me dijo, “viajaban gratis”. No estaban haciendo voluntariado, no se unían con ningún fin común, hacían voluntariado por que no tenían otra cosa mejor que hacer, y en el mejor de los casos por que les sobraba el tiempo...... Aquí hubo un conflicto en mi interior. Y trate de aclararme y aclarar los conceptos que iban a ser el motor que impulsara mis acciones. Yo tenía que saber por que actuaba, ¿por qué lo hacen los demás? ¿Por que está de moda? ¿por qué me sobra el tiempo? ¿por qué quiero ser un héroe?
(Y seguí imaginando mi barco surcando los mares inmensos de nuestra querida GEA........)
Yo quería ser voluntari@ porque necesitaba corresponder con esa Madre Tierra que generosamente y sin pedir nada a cambio nos ofrece su energía, yo no podía ser voluntario por que me sobrara la energía en cualquiera de sus facetas, dinero, tiempo, técnica, etc. etc. Yo tenía que compartir mi vida con aquellos que no tenían la oportunidad de tener lo que yo, pero no porque me sobrara sino porque al igual que la Tierra, tenemos que compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra, eso sería un acto no de generosidad sino de egocentrismo y egoísmo. (..... imaginaba mi barco cada vez más fuerte y más potente)
Y realmente valore si quería unir mi voluntad a otras voluntades por un fin común: “paliar el dolor allí donde se encuentre en la tierra”. (Imagine que iba a ser larga y ardua la travesía que iba a emprender en mi barco) . Hubo dudas que me asaltaron, imágenes que invadían mi mente y que me impedían no embarcarme en esta aventura. Pero fue más fuerte mi voluntad, saber quien era y que quería ser: “Un voluntari@”. Aquel que actúa impulsado por su Voluntad.
Hoy, después de muchos años, quiero deciros que no hay mayor experiencia, ni mas gratificante que poder ayudar a la humanidad, a la Naturaleza a paliar el dolor.
El mayor motor de ayuda, el mejor tratamiento para el tan de moda auto-conocimiento y autoayuda es el ayudar a los demás, tratar de dar lo que uno tiene, de compartirlo. Como comparte la Naturaleza, como lo hace el Sol regalándonos diariamente su luz y su calor.
Hay días en los que las tormentas en esta travesía te impedirán caminar y a veces veras zozobrar el barco por innumerables embestidas, de monstruos infernales que se visten de múltiples colores y se presentan con mascaras de rostro beatifico o banderas con insignias que quieren hacerte creer que van hacia el mismo puerto y en realidad lo que quieren es abordar tu barco y hundirlo.
Aun así y ante las dificultades que se presentan y se presentaran siempre habrá un rayo de Sol y una estrella en la noche que te señalará el rumbo y te recordará cual es tu meta y gracias a ello sabrás reconocer las señales que desde el fondo de la Tierra, desde lo más profundo de los mares ella te emite para seguir surcando la ruta que te llevará a esa meta anhelada, la Unidad en la Humanidad, la Unidad con la Naturaleza. Y más en el fondo a tu propio corazón, a tu propia Voluntad a tu ser VOLUNTARI@.
Espero que mi experiencia pueda servirte, compañero de ruta, unamos nuestras voluntades y llevemos a buen puerto nuestro barco...... El barco de la Vida.
Para todos aquellos que surcáis la ruta del voluntariado.
Un voluntario del mundo

Angelina Molina

martes, 1 de abril de 2008

Mis vivencias con GEA en el Monte Victoria de Málaga


La vida está llena de experiencias que te esperan a la vuelta de la esquina. Sin embargo, vamos con tanta prisa, a veces, que no nos damos cuenta de la importancia de nuestros actos...

Hace algunos años oí una vocecita en mi interior que me decía: "¡haz algo: ayuda!". Era la voz del idealismo, de ese altruismo que todos llevamos dentro. Y decidí hacerle caso. Así fue como comencé a colaborar con el grupo de voluntariado GEA de mi ciudad, Málaga.
Han pasado ya varios años, llenos de momentos inolvidables, pero sin duda el 2007 ha supuesto un antes y un después para nosotros.
A lo largo del año desarrollamos actividades de lo más variadas, pero nos ocupamos especialmente de uno de los pulmones de nuestra ciudad: el monte Victoria. Este monte también conocido como "el monte de las tres letras", al albergar una gran cantidad de especies (tanto animales como florales), es un espacio de riqueza incalculable, que necesitaba ser protegido y cuidado. Esta necesidad fue la que nos impulsó a actuar de inmediato.

La primera visita al monte fue en el més de Febrero, cuando organizamos una limpieza ecológica. Aparte de restos del "botellón", y basura en general, nos topamos con algunos elementos que nunca esperas encontrarte en un monte: un sofá, una bañera, un horno... Finalmente, llenamos una cuba enorme con todo tipo de residuos. Incluso la prensa local se hizo eco, y acudió al monte para cubrir la noticia y hablar con algunos de los voluntarios. Aquella jornada fue mucho más que una limpieza: era el primer paso de un ilusionado proyecto que nos acabaría contagiando a todos.
Después de este primer contacto, nos dimos cuenta de que era necesario hacer un estudio en profundidad del monte. Por eso, en Marzo, realizamos una salida de reconocimiento de la flora.

Los resultados eran sorprendentes, pues el monte servía de hogar a árboles y arbustos muy difíciles de encontrar en otras zonas de la ciudad. Esto nos animó definitivamente a no abandonarlo, y a solicitar una subvención en el ayuntamiento para poder continuar con nuestra labor con un mínimo de garantías. Seguidamente, en Abril, iniciamos un taller de fabricación de carteles de sensibilización y de varias papeleras, esto es, recogimos maderas y palés en la calle: se lijaron, se cortaron y se pintaron. Nos reunimos y buscamos entre todos varias frases para los carteles de sensibilización: "Somos parte de tu vida, ¡Respétanos!" o "Entrás en el monte Victoria, ¡Respétalo! Es de todos", fueron algunos de los eslogans que se nos ocurrieron. Para poder catalogar la flora, en Mayo, organizamos una jornada en plena naturaleza para fotografiar las especies del monte.

En esos dias nos llegó la mejor de las noticias: ¡nos habían concedido la subvención! Nuestro proyecto ya era un hecho. Así, en Junio, con motivo del "día internacional del medio ambiente",
se realizó una muestra de las diferentes asociaciones medioambientales en una de las plazas más céntricas de nuestra ciudad, y allí estaba GEA presentando "el proyecto del monte Victoria" a todos los malagueños. En nuestro stand, informabamos a cada persona que se acercaba, mientra otros compañeros seguían pintando algunos de los carteles. Este mismo día, presentamos en sociedad a Fito, la mascota del monte: una hoja verde muy alegre. Fito no estuvo quieto ni un momento, despertando las simpatias de todos, especialmente de los niños.

Unos días después (en Junio, también), hicimos una nueva limpieza del monte, y colocamos por fin, los carteles y las papeleras que habíamos hecho con tanto esfuerzo y cariño. En varios tablones de internet y a través de carteles, anunciamos la actividad, invitando a la participación masiva. Y surtió efecto, pues a lo largo de la mañana, comenzaron a llegar muchas personas espontáneamente. Decían que sólo querían ayudar. Estabamos sorprendidos al contemplar tanta generosidad junta: el ser humano es extraordinario. Siguiendo con los hallazgos insólitos, en esta ocasión nos encontramos un televisor (ya faltaba menos para tener el salóncito completo!). En pleno Junio, como sabiamos que el calor apretaba, hicimos 60 litros de limonada, que desde este día se convirtió en nuestra bebida oficial, acompañandonos siempre.


El periodo estival nos permitó descansar y renovar energías. En Septiembre, volvimos al monte para hacer una nueva limpieza y descubrimos gratamente que el esfuerzo de las limpieza anteriores había valido la pena porque había menos basura que la primera vez. Además, limpiamos los alcorques de los árboles, para ayudarles a aprovechar mejor el agua de riego y de lluvia. Muchos malagueños se acercarón para "echar una mano"y la limonada nos siguió sirviendo de refresco. .

En estos días, GEA se adhería al proyecto PNUMA "plantemos para el planeta" de la ONU que pretende plantar para 2010, mil millones de árboles para frenar el cambio climático. Nuestro siguiente objetivo era repoblar el monte, y para ello teniamos que prepararlo. Un par de jornadas dedicadas a la poda de la vegetación, y a hacer agujeros para la plantación, fueron la antesala.
Por fín, en Noviembre, llegó el momento tan esperado de la reforestación. No era la primera vez que plantaba un árbol, pero para quien lo ha probado es siempre una actividad muy grata. Ese día nos reunimos unos cincuenta voluntarios. Comenzaron a llegar personas de todas partes y de todas las edades. Los más pequeños estaban entusiasmados con la idea de plantar un árbol con sus propias manos, y sin poder apenas levantar la azada, allí estaban construyendo para el futuro. Al verlos trabajar con tanto entusiasmo me sentí una privilegiada. En esta jornada y la siguiente plantamos unos cuatrocientos árboles, sobre todo pino piñoñero, algarrobo y acebuche. En el descanso, los niños no perdieron la ocasión de fotografiarse con Fito, y así llevarse un recuerdo de una jornada inolvidable.

En este momento, ya llevabamos nueve meses trabajando en el monte victoria, y casi sin darme cuenta había pasado de ser el monte para convertirse en mi monte. Este rincón de la naturaleza ya formaba parte de mí.
En el 2008, hemos continuado nuestra labor, con nuevas limpiezas y con la colocación de unos paneles informativos de la flora y fauna del monte, al que vamos a cuidar mientras nos sea posible.

En resumen, tras hacer balance de este año, lo que te queda es una mezcla de sensaciones: de alegría, de esfuerzo, de risas, de calor ... y sobre todo, la certeza de que has desempeñado una labor de la que se beneficiarán todos los malagueños. Sin duda, voy a seguir trabajando en el seno de esta gran familia que es GEA, porque para mí, el voluntariado es mucho más que un hobbie, es una forma de entender la vida.

Lourdes Martos (Málaga)